miércoles, 3 de noviembre de 2021

CRelaro, 10HanselyGretel, VIISoler

 Texto en el tráiler

Esta historia basada en el cuento original de Hansel y Gretel, cuenta las aventuras de dos hermanos mellizos Gretel y Hansel Grimm. Estos entrañables mellizos, que no se llevan del todo bien… comparten casa, escuela y amigos, cuando van a la fiesta de Halloween de un amigo en común se pierden en el bosque, hasta que encuentran una casa, Hansel al ser muy goloso coge un puñado de dulces que se encontraban en el porche de dicha casa con el mensaje de: “Si me cojes no te arrepentirás, pero solo uno podrás probar”. Al desobedecer el cartel, dos ancianos muy parecidos a sus abuelos les ofrecen manjares, pero no están muy seguros de que estos sean sus abuelos... Esta es una historia de dos hermanos con una gran moraleja, te enganchará la aventura del carismático Hansel y la aventurera Gretel, los cuales se ven envueltos en diferentes retos con animales mitológicos y seres fantásticos. No puedes perderte este trepidante viaje, acompáñanos.


Enlace tráiler: https://youtu.be/TOx4etZLyBc 


Cuento


Una fría noche de Halloween, dos hermanos: Gretel y Hansel , conocidos como los mellizos Grimm, se preparaban para el cumpleaños de un gran amigo común. Los hermanos, mellizos, siempre discutiendo no soportaban tener que compartirlo todo; la casa, la clase, las amistades… pero ambos sabían que separarse sería misión imposible. Aquella noche Hansel se recorrió toda la casa  buscando el sombrero de su disfraz, desesperado decidió acudir a su hermana:

  • ¿Has visto el sombrero de mi disfraz de soldado, Gretel?

Gretel apenas prestó atención:

  • Hansel, déjame. Si lo has perdido es porque eres un desastre, no es asunto mío.

Ante la respuesta de su hermana Hansel salió de la habitación refunfuñando


Al rato, Hansel y había encontrado su sombrero y desesperado por la impuntualidad de su hermana acudió a su habitación con la esperanza de que estuviera ya lista para salir. Para su sorpresa, Gretel ni siquiera llevaba el disfraz puesto. Cuando Hansel vió a su hermana sentada en la cama con el portátil encendido le dijo muy enfadado:

  • Gretel llegamos súper tarde y todavía no tienes el disfraz.

La hermana al escuchar a su hermano tan cabreado apagó el portátil se colocó una tetera en la cabeza y anadió:

  • Ya tengo disfraz, voy de elefante.


Rápidamente cogieron sus cosas y salieron corriendo por la puerta. Era una noche muy oscura y apenas veían el camino, cuando se quisieron dar cuenta ya no sabían donde estaban. Miraban y miraban a su alrededor esperando ver algún elemento que les resultara familiar pero solo veían árboles y arbustos, ambos se miraron y se dieron cuenta de que se habían adentrado en el bosque y ya no sabían cómo salir de él. Decidieron seguir caminando con la esperanza de encontrar algún sendero que les dirigiera a casa de su amigo, y así fue. El pequeño sendero conducía a una bonita casa que parecía sacada de cuentos de hadas, un gran porche decorado con todo tipo de adornos de Halloween; calabazas con caras maléficas a los lados, telarañas, caramelos y hasta lo que parecía ser una silueta de una bruja. Se acercaron creyendo que podría ser la casa que estaban buscando y que todos sus amigos estarían dentro esperándoles. Cuando llegaron a la puerta principal observaron los suculentos caramelos que se encontraban en uno de los lados, todos ellos de diferentes sabores y enseguida pudieron leer:


SI ME COGES NO TE ARREPENTIRÁS, 

PERO SOLO UNO PODRÁS PROBAR


Los hermanos, con la boca agua no dudaron en coger uno...pero Hansel, un niño muy goloso pensó: “¿Por qué coger sólo uno?” Abrió su mano y agarró un buen puñado de caramelos. Gretel, al verle se cabreó por la desobediencia de su hermano mellizo y le riñó y le rebatió hasta que un ruido chirriante hizo el silencio. Aquel ruido provenía de la puerta principal, asustados se quedaron paralizados mientras observaban la puerta abriéndose a escasos centímetros de ellos. Para su sorpresa, detrás de aquella puerta se encontraban los que parecían ser sus abuelos, aunque ambos hermanos se dieron cuenta de que tenían la cara diferente. 

  • ¿Abuelos? ¿Sois vosotros?  - Preguntaron al unísono algo confusos.

  • Buenas noches queridos, pasad, pasad. Estaréis muertos de frío. - contestó aquella encantadora señora.

Los niños no lo dudaron y pasaron obedeciendo la petición de aquella señora. Justo al entrar se encontraron con un espacioso salón donde se encontraba una preciosa chimenea que proporcionaba calor a toda la sala y una gran mesa central repleta de todo tipo de dulces. Ahora sí que sí, no tenían ninguna duda de que esos eran sus abuelos.


Hartos de comer y preparados para ir a dormir vieron un pequeño pájaro azul en una jaula junto a la chimenea, aquel pajarito no había parado de revolotear desde que los niños entraron a la casa, sin darle demasiada importancia se dirigieron hacia las habitaciones.  Los hermanos Grimm al estar tan cansados se quedaron rápidamente dormidos. Despertaron en un prado verde y apenas podían abrir los ojos pero pudieron ver que a lo lejos se acercaba una figura negra. Cuando por fin pudieron abrirlos se quedaron expectantes al ver que aquella figura se trataba de una hermosa mujer con el  pelo azabache y ojos de un intenso violeta, que vestía un traje azul oscuro.

Hansel no dudó en preguntar a aquella misteriosa mujer:

  • ¿Quién eres? ¿Qué hacemos nosotros aquí?

  • Soy Lilith, he venido a ayudaros - Contestó aquella mujer.

  • ¿Ayudarnos con qué? - Preguntó Gretel aún extrañada por toda aquella situación.

Lilith, que ya sabía a lo que se enfrentaba intentó explicarles lo que había pasado:

  • ¿Os acordáis de los amables ancianos que os acogieron en su casa ayer? Pues bien, estos no son en realidad ancianos, ¡Son brujas! Quieren comeros

Los hermanos Grimm no se podían creer lo que estaban escuchando, aún estaban asimilando la información que acaban de recibir cuando vieron a Lilith crear una bola de luz entre sus manos. Los mellizos desconcertados comenzaron a ver la noche anterior en aquella bola de luz, podían reconocerse a sí mismos en aquella esfera, sin embargo, no eran capaces de reconocer a los amables ancianos que estaban con ellos, no se parecían a los que les habían abierto las puertas de su casa y les habían dado tantos dulces como desearon ahora eran dos brujas de nariz puntiaguda y aspecto descuidado. Tampoco reconocieron aquella mesa repleta de dulces y manjares sino que ahora veían montones de comida podrida.


De repente la escena cambió de nuevo y apareció una loba. 

  •  Tendréis que buscar a esta loba y beber de su leche, esta os dará los poderes necesarios para poder acabar con las brujas. Pero me tenéis que prometer que liberaréis al pequeño pájaro azul de su jaula.

  • ¡Wow! Hansel, esto es como mi videojuego que guay.

Hansel la miró desconcertado, no entendía como podía estar pensando en videojuegos después de todo lo que acababan de ver. 


Sin apenas darse cuenta, Lilith comenzó a flotar y se desvaneció en el cielo mientras decía:

  • Buena suerte.

Hansel y Gretel caminaron durante horas por aquel bosque con el sol siempre encima de sus cabezas, parecía que aquel día nunca acabaría. Hasta que vieron casi como en un espejismo a la loba que Lilith les había mostrado en la bola de luz.

Corriendo, se acercaron a ella

  • Habéis tardado más de lo que pensaba. Bien, supongo que Lilith os ha explicado

cómo funciona, pero todo hechizo tiene una deuda. Cuando bebáis de mi leche os daré  poderes, pero solo el más fuerte sobrevivirá a la fusión.

Gretel y Hansel se miraron horrorizados, pues eso no es lo que lilith dijo. 

Pero aún así accedieron. Bebieron de dicha leche y Gretel despertó en la misma cama de aquella casita, pero Hansel no estaba. Salió al salón y los ancianos le ofrecieron un gran desayuno, pero ahora ella podía ver la realidad. Tenía clara cuál era su misión, acabar con aquellas horripilantes brujas. Comenzó a lanzar rayos que salían de sus manos, no sabía muy bien cómo funcionaban aquellos nuevos poderes pero consiguió alcanzar a una de las brujas. Estas, asustadas comenzaron a volar por encima de Gretel echándole conjuros, pero ahora la niña era muy poderosa y pudo acabar con ellas. 

Gretel estaba súper contenta por haber derrotado a las malvadas brujas pero no podía evitar sentirse triste por la pérdida de su hermano. Exhausta, se sentó en el porche de la casa y comenzó a llorar. Mientras lloraba desconsolada recordó algo de Lilith les dijo: “Tendréis que liberar al pájaro azul”. Gretel se acercó a la jaula y la abrió, el pájaro salió volando y la niña lo persiguió hasta que salió de la casa. De repente una ráfaga de viento creó un pequeño tornado que envolvió al pájaro azul, en un abrir y cerrar de ojos el ave desapareció y en su lugar estaba una mujer, era Lilith. Agradecida por su liberación y viendo a Gretel destrozada por la pérdida de su hermano decidió devolverselo. Así, comenzaron a escuchar unos pasos a lo lejos, ambas se giraron y vieron a Hansel corriendo hacia su hermana. Los hermanos Grimm se fundieron en un abrazo entre lágrimas. 


Felices iban a emprender el camino a casa cuando Gretel vió a Hansel coger un puñado de dulces de la entrada. 

  • ¿¡Es que no has aprendido nada?! Dijo Gretel escandalizada.


FIN


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