Y por último añadimos este pequeño relato que hemos elaborado partiendo del listado bibliométrico que habéis podido observar anteriormente. Los elementos han sido incorporados en dicho relato de la manera más aproximada a lo visto en la constelación literaria, pero es posible que alguno aparezca antes o después según lo visto. Esperemos que hayáis podido captar todas y cada una de las referencias, así como las intertextualidades que hay en las obras.
El relato dice así:
Esta es la historia de un peculiar gato, a quien abandonaron cuando era simplemente un cachorro. Creció en un orfanato donde conoció a uno de sus compañeros de aventuras, Humpty Dumpty, el huevo. Un buen día, Gato salvó a la hija del general del pueblo, por lo que le hicieron entrega de un par de botas y un sombrero. Pero Humpty se sintió traicionado por su compañero y desde entonces sus caminos se separaron.
Nuestro particular Gato con botas emprendió un camino lleno de aventuras, comenzó robando a las personas más ricas que encontró a su paso, con el objetivo de enriquecer a los más pobres. Un día recibió un encargo, matar a un temible ogro y a su asno. Pero esto no sucedió así del todo, ya que, dicho ogro y su asno compartían intereses con nuestro Gato, perjudicar a los más ricos del reino.
Completando un contrato en el poblado de San Francisco, descubrió que gobernaba un temible ratón malévolo que torturaba a todos los ciudadanos del pueblo, llamado el Gobernador Stuart. Gato, al ver la magnitud de tal enfrentamiento, contactó con su fiel amigo de la infancia, Pelusa ,para que se hiciera cargo de tal injusticia y pusiese fin a esta serie de acontecimientos.
Tras un largo trayecto, Gato llegó a uno de sus restaurantes favoritos, donde le esperaba un antiguo compañero, Meowth. Se contaron miles de anécdotas que habían pasado a lo largo de sus caminos.
(Meowth) - Cuando nos separamos, me uní a un equipo, son gente maja, pero un poco descuidados, se hacen llamar el Team Rocket.
(Gato) - Increíble, yo conocí a un pintor muy simpático que me pintó como a una de sus chicas francesas. ¡Y participé en una ópera!
(Meowth) - ¡Guau! Vaya, Gato, sin duda hemos vivido muchas aventuras, pero yo quería comentarte un problema que tengo con una buena amiga.
(Camarero) - ¿Qué van a tomar los señores?
(Gato) - Yo tomaré lasaña, me encanta la lasaña, y la de este sitio es de las mejores.
(Meowth) - Yo un tazón de leche fresca, por favor. Bueno, Gato, a lo que iba, tengo una amiga, bueno, más que amiga, mi novia. Se llama ratita, muy presumida ella, y hay un gato pardo muy pesado que pretende conquistarla, y quería saber si tú podías hacer algo.
(Gato) - Cuéntame, ¿qué aspecto tiene ese gato?
(Meowth) - Es un gato muy alto, negro, con un sombrero de copa realmente feo, a rayas blanco y rojo.
(Gato) - Está bien, me encargaré de él. Pero después de mi lasaña.
Entonces, Gato emprendió de nuevo otra gran misión. Esa noche fue allá donde se escondía el gato del sombrero, pero al llegar allí no encontró a quien esperaba. Allí se hallaba un gran gato rosado, con una gran sonrisa que le llegaba de oreja a oreja. Éste le contó que el gato que andaba buscando se encontraba más allá de las colinas, a las que solo se podía acceder por el aire. Para lo que iba a necesitar un artilugio que sólo él tenía. Gato le propuso un trato, si le daba uno de esos cacharros, volvería a por él y le daría la oportunidad de tener una vida mejor. Así pues, su nuevo amigo, le hizo entrega del famoso “gorrocoptero”, con el que podría alzar el vuelo y llegar a lo alto de las colinas.
De nuevo, nuestro fiel protagonista se lanzó a cumplir una nueva misión. Tardó un buen rato en cogerle el truco al sombrero volador, pero al fin consiguió llegar a lo alto de las colinas. Allí se vislumbraba una gran mansión caracterizada por una bandera que ondeaba a lo alto con rayas blancas y rojas. Pero Gato no se lo pensó, entró en ella sin ningún miramiento, en busca de su objetivo.
Una vez dentro de la gran mansión, recorrió cada habitación, cada cuarto, cada rincón de ella, pero no encontró a nadie. Pero durante un segundo, escuchó que en una de las plantas de la mansión hablaba una mujer en un idioma extraño. Gato se acercó sigilosamente y vió como había una chica pronunciando unas palabras en voz alta mientras se levantaba una nube de polvo de colores. Y tras eso apareció un pequeño gato negro de entre la neblina. Al parecer, ese gato que apareció, yacía muerto, en el suelo, y la joven bruja pretendía resucitarlo. Pero, tras ver que no surtía efecto, comenzó a recitar un nuevo hechizo, muy similar a un poema, esta vez, no había polvo levitando.
Entonces, la bruja se percató de la presencia del Gato con botas, quien miraba atentamente desde la puerta. Al mismo tiempo se oyó un gran aullido procedente de la planta más alta de la mansión. La bruja, atemorizada se transformó mágicamente en una gata y salió despavorida por la ventana, dejando al pequeño gato negro en el suelo, con un pequeño collar que decía “Salem”. Gato, ante la incertidumbre de la situación, siguió el camino de la gata. Una vez abajo, giró la cabeza y vió un gran lobo, levantado sobre sus dos patas traseras, como si fuese una persona. Y corrió lo más rápido que pudo. El Gato con botas persiguió a la gata hasta que llegaron a un lugar seguro, lejos de aquella criatura. Entonces, la gata volvió a transformarse en la joven bruja.
(Sabrina) - ¿Qué quieres de mi y por qué me estás siguiendo?
(Gato) - Ando buscando a un gran gato con un sombrero rojo y blanco. ¿Tú qué le has hecho a ese pobre gato negro que había en el suelo?
(Sabrina) - Era mi gato, Salem. El malvado gato del sombrero lo mató y yo estaba intentando resucitarlo con mi magia.
De repente apareció tras ellos un gato enorme, con un gran sombrero de copa blanco y rojo, tras él, un hombre sin camisa y descalzo.
(Gato del sombrero) - Jamás conseguirás que vuelva, pienso matar a todos los gatos de este reino y ser el único y gran felino del reino.
Entonces, de entre la maleza salió aquel pequeño gato negro, con un aura roja que lo envolvía y los ojos rojos y brillantes.
(Sabrina) - ¡Salem, eres tú!
El pequeño gato se posicionó delante de la joven bruja, mientras que el hombre que acompañaba al gato del sombrero comenzó a transformarse en un gran lobo. Así pues, Salem, Gato y la joven bruja unieron fuerzas para luchar contra aquel lobo. Del mismo modo, el gato del sombrero huyó y se escondió tras una gran roca. Con las tres fuerzas unidas, consiguieron derrotar al gran lobo, que se transformó de nuevo en hombre y quedó abatido en el suelo.
Así, aquellos tres nuevos compañeros de batallas consiguieron arrestar al gato del sombrero que causaba el mal en todo el reino exterminando a todos los gatos. Del mismo modo, la bruja le hizo entrega de todas las riquezas que poseía aquel malvado gato en su mansión. Y Gato cogió tales tesoros y vagó por todos y cada uno de los pueblos del reino repartiendo las riquezas entre todos sus habitantes.
Y colorín colorado este cuento no se ha acabado.
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