LA PECULIAR HISTORIA DE LOS TRES CERDITOS
Érase una vez tres cerditos que vivían en lo alto de una montaña. El mayor de todos, vivía con su mujer Piggy[1} en una casa hecha de ladrillos, el mediano vivía con sus amigos Hamn[2} y Spidercerdo[3} en una casa de madera, y el pequeño vivía con sus padres Porky[4} y Peppa Pig[5} en una casa hecha de paja.
Un día, su amigo Balto[6} quiso hacerles una visita, ya que hacía mucho tiempo que no se veían, pero había un pequeño problema, ya que Balto se convertía en lobo por las noches y los cerditos desconocían ese secreto.
Una noche cualquiera, Balto fue a hacer la visita al cerdito pequeño. Cuando entró a la casa, se encontró en el salón un diente. ¡Al cerdito se le había caído su primer diente! y Balto, que era muy amigo del Ratoncito Pérez[7}, le mandó un mensaje para que esa noche fuese a dejarle un regalito, un juego de mesa que llevaba tiempo esperando.
Balto estaba un poco aburrido, y se marchó a la casa del hermano mediano, pero durante el camino se encontró una escultura, y allí se quedó observándola, hasta que de lejos pudo escuchar una canción que parecía salir de una casita de madera. El lobo curioso, se acercó y tocó la puerta. Abrió el cerdito mediano, que sorprendido con la visita, decidió quitar la música e invitarlo a pasar. Una vez dentro, el lobo se quedó perplejo con la cantidad de obras que tenía el cerdito sobre sus paredes. Este y su familia, le invitaron a unas palomitas y a ver la película de “el lobo de Wall Street”[8} y decidió sentarse con ellos para verla, ya que era una de sus películas favoritas. Al rato salieron los anuncios...cuando acabó la película, Balto se fue hacia casa del hermano mayor.
Durante el trayecto empezó a oler a miel, olía muy bien y decidió seguir el olor, hasta que llegó a la oficina de Winnie the Pooh. Allí estaba Piglet[9} , uno de los grandes amigos del cerdito mayor. Balto cuando lo vio, le dijo que le acompañase a hacerle la visita al último cerdito, y como Piglet no decía que no a nada, dijo que sí inmediatamente.
Cuando llegaron, Peggy abrió la puerta y les invitó a entrar. Para la sorpresa de Balto, vio que Peggy era una escritora muy famosa, ya que por la radio siempre lo escuchaba, y quería que le dedicase uno de sus poemas.
Mientras, el cerdito mayor estaba jugando a un videojuego, que era muy divertido aunque un poco sangriento.
Como ya era muy tarde, Balto se quedó a dormir, pero claro, tenía que madrugar para que no pudiesen descubrir su secreto, ya que él era un humano de día y debía estar con sus hijas las tres mellizas[10} . Así pues, Balto se fue de la casa del cerdito muy pronto y se dirigió a su casa junto a su amigo el lobo, el cual estaba más gordo que de normal, Balto le preguntó, y el lobo le dijo que se había comido a la abuela de Caperucita[11] .
A Balto no le parecía bien lo que había hecho y decidió abrirle la barriga para poder sacar a la abuelita. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
1.Oz, F. (1976). Miss Piggy.
2. Ratzenberger, J. (1995). Hamm. 3. DeFalco, T. (1983). Spider cerdo. 4. Freleng, F. (1935). Porky Pig.
5. Baker, M. (2004). Peppa Pig.
6. Wells, S. (1995). Balto.
7. Coloma, L. (1911). Ratoncito Pérez. Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil.
8. Scorsese, M. (2013). El lobo de Wall Street.
9. Milne, A. A. (1926). Piglet.
10. Capdevila, R. (1997). Las tres mellizas.
11. Guibbaud, C. (2009). Caperucita Roja. Barcelona: Planeta.
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